(Este artículo fue publicado originalmente en enero de 2024)
Cuatro madres se sentaban tranquilamente 🍎 en la sala de lactancia cerca de la medianoche, amamantando a sus recién nacidos. Una de ellas, una madre primeriza 🍎 que había dado a luz hacía menos de dos semanas, se quedó dormida profundamente, con los párpados pesados. Una enfermera 🍎 entró y se llevó a su bebé. La exhausta madre regresó a su habitación privada para dormir.
Dormir es solo uno 🍎 de los lujos que ofrecen los centros de atención posparto de Corea del Sur.
Aunque Corea del Sur tiene una de 🍎 las tasas de natalidad más bajas del mundo, también cuenta con algunos de los mejores centros de atención posparto. En 🍎 lugares como St. Park, un pequeño centro de posparto boutique en Seúl, o en un joriwon, las nuevas mamás son 🍎 mimadas durante unas semanas después de dar a luz y reciben un alojamiento similar al de un hotel.
Se sirven comidas frescas tres veces al día, y hay tratamientos faciales, masajes y clases 🍎 de puericultura. Las enfermeras vigilan a los bebés las 24 horas del día.
Solo se llama a 🍎 las mamás de sus habitaciones cuando es hora de dar el pecho en la sala de lactancia común, donde las 🍎 enfermeras las vigilan. Las mujeres que deciden no dar el pecho pueden dedicar su tiempo a sanar. (Los bebés permanecen 🍎 en la sala de lactancia durante todo el día, aunque las madres pueden pedir que los envíen a sus habitaciones 🍎 en cualquier momento).
La estancia en un joriwon puede costar desde unos pocos miles hasta decenas de miles de dólares, dependiendo 🍎 de la duración, que suele ser de 21 días, el tiempo que tarda en curar el cuerpo de una mujer 🍎 tras el parto, según la costumbre coreana. Pero los centros no siempre fueron tan lujosos.
Soohyun Sarah 🍎 Kim, propietaria de St. Park, explica que cuando tuvo a su primer hijo en 2007, no había ningún sitio donde 🍎 ir. "Normalmente en Corea, la abuela debe cuidar del nuevo bebé, pero mi madre no tenía la habilidad, así que 🍎 decidimos ir a un joriwon".
Abrió St. Park en 2008 con la misión de ofrecer una atención excepcional a las madres 🍎 primerizas en un refugio de inspiración balinesa. St. Park se convirtió en uno de los primeros joriwons de lujo de 🍎 Seúl.
El negocio de los joriwons floreció en Corea del Sur y ha cambiado mucho desde 🍎 sus humildes comienzos. Ahora, ocho de cada 10 madres surcoreanas acuden a un joriwon tras dar a luz, y los 🍎 centros privados como St. Park son conocidos entre las coreanas como una de las mejores partes de la recuperación del 🍎 parto.