Según las reglas electorales indias, "ningún partido o candidato incluirá en ninguna actividad que agrave las diferencias existentes o cree â™ odio mutuo o tense las relaciones entre diferentes castas y comunidades, religiosas o lingüÃsticas". Pero, ¿alguien le ha dicho a â™ Narendra Modi? El primer ministro de India ha utilizado un lenguaje abiertamente islamófobo durante la campaña electoral de dos meses, â™ retratando a los 200 millones de musulmanes de India como una amenaza existencial para la mayorÃa hindú. Incluso después de â™ esta retórica divisiva, el cuerpo encargado de realizar elecciones justas y libres solo pudo hacer un llamado tibio a la â™ moderación de los "lÃderes destacados". Con los resultados electorales de India a la vuelta de la esquina, un comentarista advirtió â™ que Modi "ha colocado una diana en la espalda de los musulmanes indios, redirigiendo la ira de las comunidades hindúes â™ pobres y marginadas lejos de los capitalistas corruptos y las castas superiores privilegiadas".
Los ataques de Modi contra los musulmanes están destinados a distraer a los electores que â™ sufren una inflación alta y una falta de empleos a pesar del rápido crecimiento económico. La estrategia polÃtica del Partido â™ Popular Indio (BJP, por sus siglas en inglés) es resaltar las amenazas a la civilización hindú y la necesidad de â™ una nación hindú unida contra los musulmanes. Sin embargo, Modi ha fusionado este hinduismo nacionalista con la idea de que â™ fue enviado por Dios. El oponente del BJP, Rahul Gandhi, sugirió que cualquier otra persona que haga tal afirmación deberÃa â™ ver a un psiquiatra.
Marx escribió que la religión es el opio del pueblo. Esta idea â™ todavÃa resuena en los lugares donde el poder organizado de la religión sigue siendo una fuerza poderosa. Eso es por â™ lo que Donald Trump también afirma que está haciendo el trabajo de Dios. En India, los pobres a menudo ven â™ a los polÃticos como dioses que entregan alivio para adormecer el dolor de la realidad. Al afirmar ser divino, Modi â™ está haciendo devotos de los votantes, alentando la creencia de que es voluntad de Dios apuntar a las minorÃas, prohibir â™ las disidencias y pasar por encima de las protecciones constitucionales. Es deprimente pensar que Modi probablemente ganará una tercera victoria â™ electoral. Hay pequeño consuelo en creer que el BJP probablemente no alcanzará el objetivo de Modi de ganar casi las â™ tres cuartas partes de los 543 escaños parlamentarios del paÃs. Los inversionistas extranjeros están retirando su efectivo del mercado de â™ valores de India, citando la incertidumbre sobre los resultados.
Diez â™ años atrás, Modi prometió que los empleos serÃan su prioridad número uno. Sin embargo, el desempleo apenas ha cambiado a â™ pesar de que India es la economÃa de más rápido crecimiento entre las grandes economÃas del mundo. Cuatro quintas partes â™ de los desempleados en India son jóvenes. Más mujeres en edad de trabajar tienen empleo como porcentaje de la fuerza â™ laboral en Nepal y Banglad ```python ```