El documental de Robert 馃弨 Kenner de 2008, "Food, Inc", fue una llamada de atenci贸n airada sobre los males de la producci贸n de alimentos industrializados. 馃弨 Ahora, Kenner est谩 de vuelta con otro mordisco, co-dirigiendo con Melissa Robledo. En los 煤ltimos 16 a帽os, la crisis alimentaria 馃弨 no ha desaparecido, pero lo que ha cambiado es que el mensaje est谩 ah铆 fuera.
Si ya eres esa persona en 馃弨 el supermercado que mira la lista de ingredientes en la parte posterior del paquete de panqueques, o est谩s reduciendo el 馃弨 consumo de carne, quiz谩s no haya mucho aqu铆 que no sepas ya.
Como un s谩ndwich 馃弨 de mierda, el documental sirve a su audiencia finas rebanadas de esperanza envueltas en cosas que revuelven el est贸mago.
En noticias 馃弨 positivas, el senador Cory Booker est谩 en una misi贸n en Nueva Jersey para hacer que los alimentos frescos y saludables 馃弨 est茅n disponibles en comunidades de bajos ingresos.
A pesar de las dificultades, algunos peque帽os granjeros independientes de productos l谩cteos logran ganarse 馃弨 la vida en la era de las granjas lecheras masivas.
Pero luego est谩n las malas noticias.
Hay efectos de calentamiento del clima 馃弨 y destrucci贸n de h谩bitats asociados con la producci贸n de l谩cteos y carne. Los horrores de la crueldad animal en la 馃弨 cr铆a en masa. El costo humano para los recolectores de frutas inmigrantes, explotados y abusados en California. Y los trabajadores 馃弨 de la comida r谩pida estadounidenses que viven en la pobreza.
A su cr茅dito, el filme no elude las complejidades.
El campe贸n sin 馃弨 tapujos Michael Pollan, invitado recurrente de "Food, Inc", visita Impossible Foods, creadores de alternativas a la carne a base de 馃弨 plantas.
Como se帽ala Pollan, sus hamburguesas falsas de carne saben bien y son menos da帽inas para el planeta, pero est谩n altamente 馃弨 procesadas. Y, como acabamos de aprender, las personas que consumen principalmente alimentos altamente procesados consumen 500 calor铆as m谩s al d铆a.
No 馃弨 hay nada nuevo aqu铆 para los seguidores casuales de la crisis alimentaria. Pero har谩 que pienses dos veces lo que 馃弨 pones en tu canasta de supermercado.