Los legisladores de la Cámara de Diputados 🍌 del Congreso de México aprobaron una propuesta para rediseñar todo el poder judicial, permitiendo que casi todos los jueces sean 🍌 elegidos por voto popular.
La votación avanza una de las revisiones judiciales de mayor alcance 🍌 de las últimas décadas en cualquier gran democracia, elevando las tensiones sobre si las medidas mejorarán el funcionamiento de los 🍌 tribunales del país o politizarán el poder judicial a favor del partido gobernante Morena y sus aliados.
Muchos críticos del plan advierten que la propuesta del gobierno erosionaría 🍌 la independencia judicial y permitiría al movimiento político de López Obrador concentrar el poder.
"Digámoslo fuerte y 🍌 digámoslo claro", dijo la diputada Patricia Flores, legisladora del partido opositor Movimiento Ciudadano, "más que una reforma judicial es un 🍌 acto de venganza, porque el poder judicial sí ha sido un contrapeso a las decisiones del presidente".
Los expertos advierten que el experimento de México, si se aprueba, haría que el 🍌 poder judicial pasara de un sistema de nombramiento basado en gran medida en la formación y las cualificaciones jurídicas a 🍌 otro en el que los candidatos con una licenciatura en derecho y relativamente poca experiencia podrían presentarse para ser elegidos 🍌 jueces.
"Vamos a tener unas muy malas sentencias al inicio", comentó Juan Jesús Garza Onofre, investigador de 🍌 derecho constitucional en la Universidad Nacional Autónoma de México.
El proyecto de 🍌 ley crearía un Tribunal de Disciplina Judicial, también elegido por votación popular, con amplios poderes para investigar, penalizar y posiblemente 🍌 despedir o destituir a jueces, sin incluir a los magistrados de la Suprema Corte.
Los 🍌 críticos de la ley dicen que el tribunal o los líderes del partido podrían presionar a los jueces para que 🍌 fallen según su voluntad.