El caso de Harvey Weinstein sigue siendo un s铆mbolo del 馃捁 largo camino que todav铆a queda por recorrer en la lucha por los derechos de las mujeres. Su condena por delitos 馃捁 sexuales se ha anulado en Nueva York, pero sigue encarcelado en California por delitos similares.
La anulaci贸n de la condena de Weinstein no es una absoluci贸n, sino que se debe a cuestiones procedimentales. El fiscal 馃捁 de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, deber谩 decidir si volver谩 a juzgar al depredador sexual. A pesar de esto, la 馃捁 anulaci贸n de la condena supone un rev茅s pol铆tico doloroso para la causa de los derechos de las mujeres.
La anulaci贸n de la condena de Weinstein se produce en un contexto de impunidad de los 馃捁 agresores sexuales de alto perfil. Figuras como Bill Cosby y Mario Batali han visto c贸mo se desestimaban los cargos en 馃捁 su contra en los 煤ltimos a帽os. Este fen贸meno no es nuevo, ya que en 2008 el cantante R Kelly fue 馃捁 absuelto de cargos graves relacionados con la violaci贸n de una menor.
La cultura de la impunidad contin煤a 馃捁 teniendo un gran impacto en la actualidad y ha llevado a la reelecci贸n de pol铆ticos acusados de agresiones sexuales, como 馃捁 Brett Kavanaugh y Donald Trump, e incluso ha convertido a los tribunales en nuevas herramientas de abuso para figuras p煤blicas 馃捁 acusadas de agresi贸n sexual, como el actor Johnny Depp.