驴Recuerdas el Brexit? El tema que domin贸 varios a帽os de 馃槉 la vida pol铆tica brit谩nica despu茅s de 2024, y la 煤ltima elecci贸n general, ha estado notablemente ausente en esta ocasi贸n. El 馃槉 Brexit no se mencion贸 en el debate entre Rishi Sunak y Keir Starmer, y solo una vez en el debate 馃槉 de siete v铆as del viernes, planteado por el SNP Stephen Flynn, quien lo describi贸 como un desastre sin atenuantes. El 馃槉 silencio comienza a sentirse menos como una omisi贸n y m谩s como un acto de represi贸n colectiva.
Tanto los conservadores como el 馃槉 laborismo guardan un silencio c贸mplice sobre las consecuencias del Brexit, cada vez m谩s jarring. Las consecuencias del Brexit ahora forman 馃槉 parte de nuestras crisis superpuestas. Est谩 presente en la crisis de costos de vida - ha impulsado la inflaci贸n, representando 馃槉 un tercio del aumento de la inflaci贸n de los precios de los alimentos desde 2024, seg煤n un documento de LSE. 馃槉 Persiste en el mercado laboral, donde una mayor inmigraci贸n desde fuera de la UE no ha compensado la escasez de 馃槉 cientos de miles de trabajadores de la UE. Frena el crecimiento, perjudicando a peque帽as empresas y sofocando a las m谩s 馃槉 grandes que anhelan mano de obra.
Los conservadores, por supuesto, no tienen inter茅s en discutir ninguna de estas cuestiones, y el 馃槉 laborismo es cauteloso al abordar los efectos del Brexit, ya que podr铆an abrirse a la acusaci贸n de cuestionar la "voluntad 馃槉 del pueblo". El resultado es que el refer茅ndum y sus consecuencias posteriores se tratan como un secreto familiar vergonzoso. 隆Qu茅 馃槉 influencia corrosiva ha tenido! Su idea seductora y empoderadora de "recuperar el control" ha sido desplazada por una obsesi贸n agotadora 馃槉 con peque帽as embarcaciones que cruzan el Canal, que han monopolizado nuestra pol铆tica y no han dado m谩s que m谩s disputas 馃槉 sobre la alta inmigraci贸n. Sus principales estrellas y protagonistas se han disuelto, han tenido desacuerdos y han sido desacreditados, y 馃槉 el partido al que pertenec铆an se ha desgarrado por la aventura en su conjunto. Mientras tanto, Nigel Farage ha vuelto.
Lo crucial es que el esp铆ritu del Brexit a煤n impulsa nuestra pol铆tica. No en su confrontaci贸n, 馃槉 grandes afirmaciones y personalidades grandes, sino en la pretensi贸n de que hay una bala m谩gica para los problemas del pa铆s 馃槉 que funcionar谩 sin abordar ninguno de nuestros arreglos econ贸micos y pol铆ticos fundamentales. El Brexit fue una manera de desviar el 馃槉 resentimiento de lo dom茅stico a un chivo expiatorio extranjero. La realidad era que los problemas importantes de Gran Breta帽a fueron 馃槉 autorados en casa. Estos incluyen un sistema basado en la desfranquiciaci贸n de millones a trav茅s de la desigualdad regional, los 馃槉 magros niveles de inversi贸n en infraestructura y habilidades para compensar la desindustrializaci贸n, una concentraci贸n de poder pol铆tico y econ贸mico en 馃槉 la capital, el debilitamiento de los derechos laborales, y el desfinanciamiento de los servicios estatales y las subvenciones educativas que 馃槉 permiten a la gente prosperar.
De hecho, revertir estas tendencias implicar铆a pol铆ticas que parecen estar prohibidas. No podemos nacionalizar malas utilidades 馃槉 p煤blicas. No podemos mejorar los impuestos sobre la riqueza y las ganancias de capital e invertir los productos en infraestructura 馃槉 y habilidades. No podemos ser honestos sobre el hecho de que necesitamos inmigraci贸n para todo, desde el financiamiento de universidades 馃槉 hasta el cuidado de la salud. Cuando Sunak y Starmer promueven sus agendas supuestamente transformadoras sin ninguna de estas posibles 馃槉 soluciones, evocan el esp铆ritu del Brexit - vendiendo cambios que no pueden entregar.