Las elecciones presidenciales en Panamá del pasado domingo presentan 8️⃣ una situación peculiar: la figura más prominente de la contienda no está en la papeleta de votación.
El expresidente de la 8️⃣ nación centroamericana, Ricardo Martinelli, estaba entre los principales contendientes hasta que fue inhabilitado por una condena por blanqueo de capitales.
Desde 8️⃣ la embajada de Nicaragua en Ciudad de Panamá, Martinelli ha estado haciendo una intensa campaña por José Raúl Mulino, exministro 8️⃣ de Seguridad Pública y compañero de fórmula de Martinelli.
Mulino ha encabezado las encuestas entre los ocho candidatos, 8️⃣ prometiendo regresar a Panamá al crecimiento económico que experimentó bajo el mandato de Martinelli. La mayoría de los candidatos, incluidos 8️⃣ Mulino, afirman que el país va en la dirección incorrecta, y señalan una baja en la calificación crediticia del país 8️⃣ y una disminución del crecimiento del producto interno bruto.
Una crisis humanitaria en la frontera entre Panamá y Colombia 8️⃣ es también un tema electoral importante. Mulino ha prometido clausurar el cruce y deportar a los migrantes que infrinjan las 8️⃣ leyes panameñas, una postura que ha sido criticada por otros candidatos. Las preocupaciones sobre el agua, el déficit del sistema 8️⃣ de pensiones de Panamá y la creación de nuevos empleos también son temas clave en la elección.