驴C贸mo reaccionar a eso? Como 馃挾 el hombre que encabeza la cobertura electoral con Osborne y Balls, junto con Nicola Sturgeon, sugerir que existe una amenaza 馃挾 existencial para los hombres blancos en el periodismo de transmisi贸n se siente como una escena eliminada de Anchorman.
Bradby es 馃挾 indudablemente un excelente y experimentado periodista, pero aqu铆 parece ciego a la realidad de sus circunstancias. Los hombres blancos representan 馃挾 aproximadamente el 40% de la poblaci贸n en Inglaterra y Gales; regresar a los viejos d铆as en los que constitu铆an la 馃挾 abrumadora mayor铆a de los presentadores de noticias socavar铆a la ya fr谩gil confianza en las instituciones de los medios. En una 馃挾 era de desinformaci贸n masiva, ver una mayor diversidad de la poblaci贸n liderando nuestra cobertura de noticias implica una m茅ritocracia y 馃挾 un periodismo que examina al menos algunas de sus propias pr谩cticas. Incluso si la realidad es que el compa帽ero electoral 馃挾 de Bradby, Osborne, fue capaz de fracasar hacia arriba en la edici贸n y agreg贸 a la declinaci贸n del Evening Standard, 馃挾 que dejar谩 de comerciar en papel impreso en breve.
Como especie, puede que no sea tan numerosa ahora, pero el 馃挾 gran presentador de noticias blanco una vez se extendi贸 por la Tierra y -en t茅rminos de audiencia- se sent贸 con 馃挾 Dios. El presentador de noticias estadounidense Walter Cronkite, que cubri贸 eventos s铆smicos como los asesinatos de John F Kennedy y 馃挾 Martin Luther King, y el primer alunizaje, fue famosamente etiquetado como el hombre m谩s confiable de los EE. UU.
Es indudable 馃挾 que las cosas han cambiado dr谩sticamente desde entonces. Muchos millones menos ven boletines informativos principales y una gama m谩s amplia 馃挾 de personas presentan noticias. Bueno para ellos; el talento debe surgir. Pero eso ciertamente no es una ola de despertar: 馃挾 alguna teor铆a de reemplazo de gran TV blanco.
Las palabras de Bradby podr铆an explicarse por una mala formulaci贸n o tal vez 馃挾 por su respuesta a una pregunta principal, pero la reacci贸n de aquellos que han aprovechado su lamento habla de la 馃挾 paranoia sutil de aquellos que contin煤an benefici谩ndose del statu quo, y saben bien c贸mo seguir haci茅ndolo.
Un gran presentador de noticias 馃挾 blanco, sentado en un escritorio con dos otros hombres blancos en una elecci贸n donde los Tories enfrentan desaf铆os de Keir 馃挾 Starmer, Ed Davey, John Swinney y Nigel Farage no es prueba de que la cosa de la diversidad se haya 馃挾 salido de control o de que los hombres blancos tengan dificultades para alcanzar posiciones de poder.
No podemos saber el futuro 馃挾 para el presentador de noticias blanco. Asumimos que siempre estar谩n all铆, en canales principales, en cable, en YouTube, pero nadie 馃挾 cuenta los n煤meros, David Attenborough no los filma. Sobreviven con sus ingenios y los ingenios de sus agentes negociadores.
Bradby, a 馃挾 pesar de sus gazapos insidiosos, parece uno de los buenos y como miembro destacado de una raza en declive, es 馃挾 probable que sus servicios sean requeridos durante un tiempo m谩s.
La pr贸xima elecci贸n puede estar lejos en el futuro, pero qui茅n 馃挾 sabe? En vista de las pruebas del pasado reciente, pueden continuar llegando tan a menudo como una nueva serie de 馃挾 Strictly.
Tanto noticias, tanto Autocue, tantos escritorios brillantes: podr铆amos necesitar tantos y tan diversos grupos de presentadores de TV como podamos 馃挾 obtener.