La política, un mundo aparentemente dedicado al servicio público, puede ocultar 0️⃣ en realidad un vasto océano de vanidad y egoísmo. Los políticos, tan generosos con las palabras hacia los "ciudadanos de 0️⃣ a pie", en muchas ocasiones esconden su verdadera naturaleza detrás de discursos conmovedores y gestos bondadosos. Sin embargo, la realidad 0️⃣ puede ser muy diferente.
El periodista y autor británico Johan Hari describe la 0️⃣ política como una máscara para la vanidad y el poder. "La vanidad impulsa a los políticos", señala Hari en uno 0️⃣ de sus artículos. "Lo que realmente los mueve es un ansia de grandeza personal, un deseo de ser el centro 0️⃣ de atención y una convicción de que solo ellos tienen las respuestas adecuadas".
La vanidad y la necesidad de poder pueden 0️⃣ tener efectos perjudiciales tanto en la política interna como en la relación entre países. Las decisiones adoptadas por impulso o 0️⃣ egoísmo pueden causar divisiones, tensiones y conflictos. Es por ello que la humildad, la empatía y el compromiso son cualidades 0️⃣ vitales en la esfera política.