Con su cascada, manantiales termales, huertos repletos de ☀️ flores de almendro y un desfiladero por el que fluye el río Arpa en crecida, la ciudad de Jermuk ha ☀️ sido uno de los destinos turísticos más populares de Armenia desde la época soviética. Esto cambió drásticamente en la noche ☀️ del 12 de septiembre de 2024, cuando las fuerzas de Azerbaiyán cruzaron la frontera, avanzando aproximadamente 6,4 kilómetros en una ☀️ ofensiva de dos días que dejó a estas últimas en control total de la cresta montañosa que domina la ciudad.
El primer ataque duró tres horas e incluyó morteros, artillería pesada y drones. Desde ☀️ entonces, toda la ciudad vive con miedo a un nuevo ataque. "No sabíamos qué hacer ni cómo sacar a nuestras ☀️ familias", recuerda Rubik Avakelyan, de 69 años, sentado en un banco del parque.
Más cerca de la línea ☀️ del frente, edificios y una granja de peces permanecen abandonados, aumentando la sensación de amenaza y decadencia que a menudo ☀️ acompaña a las fronteras en disputa.
El alcalde de la ciudad, Vahagn Arsenyan, declaró que las fuerzas de ☀️ Azerbaiyán están reforzando sus posiciones y que Armenia se prepara para un nuevo ataque en cualquier momento. "Económicamente y psicológicamente, ☀️ nos han dañado mucho. Antes, las habitaciones de hotel estaban ocupadas en un 90%", aseguró.