J Michael Luttig, un respetado 🍎 erudito legal que se ubica firmemente a la derecha del espectro político, nunca había respaldado a un demócrata antes. Sin 🍎 embargo, en noviembre votará por Kamala Harris.
Luttig, nombrado por el primer presidente Bush en 1991, es un representante de la 🍎 vieja escuela del partido republicano. Trabajó en la Casa Blanca de Ronald Reagan y fue becario de Antonin Scalia.
Sin importar 🍎 sus opiniones políticas o puntos de vista personales, Luttig ha dejado sus creencias de lado. Su decisión de apoyar a 🍎 la rival demócrata del expresidente y nominado republicano Donald Trump se explica en un comunicado contundente, aunque redactado con moderación: 🍎 "Al votar por la vicepresidenta Harris, asumo que sus puntos de vista en política pública son muy diferentes a los 🍎 míos, pero soy indiferente en esta elección sobre cualquier otro tema que no sea la Democracia de Estados Unidos, la 🍎 Constitución y el Estado de Derecho, como creo que debería serlo todo estadounidense".
Aunque redactado con moderación, el comunicado de Luttig 🍎 contiene un mensaje poderoso.
Es sorprendente leer su opinión de que todo estadounidense debería ser indiferente a las diferencias de políticas 🍎 entre ellos mismos y Harris. Según Luttig, en este momento, tales desacuerdos no valen la pena ser discutidos.
Lo que realmente 🍎 importa, en la opinión de Luttig, es superar enero del próximo año con la democracia de Estados Unidos intacta. Podremos 🍎 discutir más tarde sobre cómo gobernar.
Con esta idea en mente, ve a Trump como completamente inadecuado y existencialmente peligroso.
El comunicado 🍎 de Luttig debería ser un llamado de clarión. Debería ser imitado por todos los conservadores con conciencia y un sentido 🍎 del patriotismo.
Desafortunadamente, hay demasiados en el lado derecho que suscriben a la errónea idea de que las supuestas posiciones políticas 🍎 de Trump (¿expulsiones masivas? ¿Más recortes de impuestos para los superricos?) deberían prevalecer sobre la obvia verdad de que su 🍎 elección podría destruir a Estados Unidos tal como lo conocemos.
Estos conservadores pueden criticar a Trump, pero no respaldarán a su 🍎 rival.
¿Cuántas veces hemos escuchado de políticos republicanos que, sí, discrepan con las palabras y el comportamiento de Trump, pero todavía 🍎 tienen la intención de votar por él? O se mantienen en silencio sobre la alternativa.
Parece que apoyar a un demócrata 🍎 progresista como Harris está más allá de lo aceptable.
"Respeto al juez Luttig", escribió James Fallows, el periodista, exredactor de discursos 🍎 presidenciales y comentarista incisivo. Calificó el respaldo de Luttig como un "constraste instructivo" con una larga lista de prominentes republicanos, 🍎 incluyendo a John Bolton, Nikki Haley, HR McMaster y George W Bush.
Ellos y muchos otros de su círculo han (hasta 🍎 ahora) fallado el examen de integridad. En este momento crucial, no han utilizado plenamente su influencia para garantizar que Trump 🍎 no pueda llevar su martillo de demolición a lo que queda del experimento estadounidense.
Luttig tiene un mayor sentido de la 🍎 historia y un compás moral más verdadero. Y no es la primera vez que lo demuestra.
Fam